miércoles, 25 de febrero de 2009

UN SUEÑO GUAJIRO

Seguramente que alguna vez usted escuchó la expresión “eso es un sueño guajiro”, mismo que se utiliza cuando se presenta algo que es difícil o imposible de conseguir, por ejemplo sacarse el premio mayor de la lotería, obtener un empleo que requiere una preparación que no se tiene, conseguirse un novio o una novia que pertenece a una clase social elevada, sacar buenas calificaciones en un examen de una materia que no dominamos, concretar un negocio que nos deje utilidades muy elevadas o el sueño guajiro de muchos mexicanos, que algún día la selección nacional de futbol obtenga el campeonato mundial de ese deporte.

Tal vez el origen de esa frase, se encuentra en la letra de una canción, escrita en 1930, por Rafael Hernández, mejor conocido como “el jibarito” que hizo famosa Marco Antonio Muñiz, en la década de 1960, que se llama “Lamento Borincano”, que relata la historia de un campesino, jibarito, que es como se conoce a los naturales de la isla de Puerto Rico, ancestralmente conocda como Borinquen. Los jibaritos que son descendientes de taíno, español y africano.

La canción relata que este campesino sale muy contento de su ranchito, con un cargamento de su cosecha y se dirige al mercado para vender sus mercancias. Piensa que con el dinero que va a obtener, le comprará muchas cosas a su mujer y a sus hijos. Va contento y bailando por el camino lleno de ilusiones; pero se encuentra que el mercado está desierto, no hay compradores y pasa todo el día sin que nadie le compre nada. Regresa a su rancho triste y desconsolado porque no sabe lo que pasará con su mujer y con sus hijos.

Así como el jibarito es un campesino pobre originario de Puerto Rico, un guajiro es un campesino pobre originario de La Guajira, que es un departamento de la República de Colombia, pero también así se conoce a los campesinos de la isla de Cuba, y otros lugares de las Antillas y el Caribe. También la palabra Guajiro se utiliza en la zona costera del Golfo, desde Veracruz hasta Cuba.

Se dice que la expresión "sueños guajiros", tiene su origen en Cuba y que llegó a México cuando Fidel Castro estuvo viviendo en nuestro país, mientras que él se preparaba para encabezar el movimiento guerrillero que iba a derrocar al dictador Fulgencio Batista en la isla. Cuentan que Fidel hablaba de una Cuba libre y donde la gente viviera feliz, deshaciéndose de la opresión de la bota del dictador y sus cómplices. La gente que lo escuchaba hablar con tanta vehemencia, le decía "son solo sueños guajiros Fidel".

Seguramente que se preguntarán porque razón estoy tratando el tema de los “sueños guajiros en esta columna” pues el motivo tiene que ver con dos personas que llegaron a obtener una presidencia de la república en condiciones muy semejantes y ellos son Vicente Fox y Barack Obama. Ambos obtuvieron el triunfo en una forma clara y también en una forma que se puede considerar como inesperada. Antes del año 2000 se pensaba que el PRI era un partido invencible y que su estancia en el poder estaba asegurada para muchos años más y en los Estado Unidos de América se pensaba que un hombre de la raza negra no llegaría al poder en el corto plazo, pues era más seguro que antes llegaría una mujer a ese puesto. El 2 de julio del año 2000 Vicente Fox, el candidato del Partido Acción Nacional ganó las elecciones y, ese mismo día, se comprometió a "...integrar un gobierno plural, honesto y capaz. Un gobierno que incorpore a los mejores ciudadanos de este país".

El 1 de diciembre de ese mismo año, el Presidente Vicente Fox Quesada, en su Mensaje a la Nación, se obligó a seguir construyendo un país generoso: "Hoy empieza la construcción de ese México que hemos soñado", dice Vicente Fox.

Se llevó a cabo el proceso electoral más esperado y más competido en la historia de México. Por primera vez en la historia de nuestro país ganaba un candidato de oposición.

Por su parte Barack Obama, en este año 2009, escribió una nueva página en la historia de Estados Unidos al convertirse en el primer hombre negro en ser elegido presidente. "Ha tomado mucho tiempo, pero esta noche... el cambio ha llegado a Estados Unidos", dijo el presidente electo en Chicago, ante una multitud jubilosa por la victoria.

Nació el 4 de agosto de 1961 en la ciudad de Honolulu, Hawái. Hijo de Barack Obama, un economista keniano; y de Ann Dunham, una antropóloga estadounidense, quienes se conocieron cuando asistían a la Universidad de Hawái en Manoa, donde su padre estaba matriculado como estudiante extranjero. Cuando tenía dos años de edad, sus padres se separaron. Después del divorcio, su padre regresó a Kenia y en 1971 se reunió por última vez con su hijo, antes de morir en un accidente automovilístico en 1982. Su madre contrajo matrimonio con Lolo Soetoro, y en 1967 se mudó con su familia a Indonesia, país de origen de su nuevo esposo. En 1995, Ann falleció a causa de un cáncer de ovario. Durante el foro civil por la presidencia, realizado en la iglesia Saddleback Church, Obama admitió haber consumido marihuana, cocaína y alcohol.

Se graduó en la Universidad de Columbia y en la prestigiosa escuela de derecho Harvard Law School, donde fue presidente de la revista de leyes Harvard Law Review. Posteriormente, trabajó como organizador comunitario y ejerció su carrera como abogado en derecho civil, antes de ser elegido y servir como senador del estado de Illinois desde 1997 al 2004. Además, fue profesor de derecho constitucional en la facultad de leyes de la Universidad de Chicago desde 1992 hasta el 2004. En el año 2000, después de no obtener un puesto en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, anunció su candidatura para el Senado estadounidense en enero de 2003. Después de una victoria en las elecciones primarias demócratas en marzo de 2004, realizó un discurso de apertura en la Convención Nacional Demócrata en el mes de julio del mismo año. Finalmente, fue elegido como miembro del senado en noviembre de 2004. También hizo viajes oficiales a Europa Oriental, Oriente Medio y África. En el 110º Congreso patrocinó la legislación relacionada con los grupos de presión y con el fraude electoral, el calentamiento global, el terrorismo nuclear y la atención del personal militar que regresa a la nación de las misiones militares en Iraq y Afganistán. Desde el anuncio de su campaña presidencial en febrero de 2007, Obama ha hecho hincapié en poner fin a la Guerra de Iraq, el aumento de la independencia energética y la prestación de asistencia sanitaria universal como las grandes prioridades nacionales.7

El 10 de febrero de 2007 anunció su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos y el 3 de junio de 2008 se convirtió en el virtual candidato del Partido Demócrata.8 En las elecciones generales del 4 de noviembre de 2008, se convirtió en Presidente electo después de vencer al candidato presidencial republicano John McCain y tomó posesión de sus funciones como 44º presidente el 20 de enero de 2009.

Y eso precisamente lo que hace semejantes a Vicente Fox y a Barack Obama, ambos despertaron una simpatía desbordante y fueron enormes las expresiones de júbilo que se observaron, tanto en México, como en los Estados Unidos, pero tal vez eso fue algo que tiene su origen en la esperanza de ambos pueblos, es decir en sus “sueños guajiros”, porque la gente está deseosa de tener un cambio significativo en la forma en la que los gobernantes ejercen el poder y un cambio en ese sentido despierta los deseos de concretar esos sueños. Pero no deja de ser una esperanza que no se cumple, porque la realidad ocurre de otra manera. El poder se otorga y se ejerce dentro de los límites que marca la ley y los límites que marca el poder económico, esa es la verdad que echa por tierra la esperanza que tenemos de mejorar cuando se presenta un acontecimiento que puede torcer el destino que tenemos marcado.

3 comentarios:

gustavo escutia dijo...

La verdad, las expectativas de Vicente Fox y Obama se tornaron un gran sueño guajiro. Hoy 2019 seguimos soñando, esperando que algún día no tengamos otra pesadilla como la del panismo y el priismo mexicano. De igual manera, el primero presidente de color en los Estados Unidos representó un sueño guajiro, ni se acabo el racismo ni los latinos han visto la luz por su situación migratoria y ahora menos con el actual presidente Trump.

gustavo escutia dijo...

La verdad, las expectativas de Vicente Fox y Obama se tornaron un gran sueño guajiro. Hoy 2019 seguimos soñando, esperando que algún día no tengamos otra pesadilla como la del panismo y el priismo mexicano. De igual manera, el primero presidente de color en los Estados Unidos representó un sueño guajiro, ni se acabo el racismo ni los latinos han visto la luz por su situación migratoria y ahora menos con el actual presidente Trump.

Unknown dijo...

Y sigue el sueño guajiro en Mexico con AMLO...no creen?