viernes, 1 de mayo de 2009

Pandemia

A todos los lectores de esta columna les mando un cordial saludo y les comento que en este inmenso Valle de México hemos llegado a una situación que jamás imaginamos que pasaría, porque desde el día viernes 24 de abril se han suspendido las labores educativas, tanto en el Distrito Federal, como en el Estado de México, porque se está presentando una situación crítica que podría afectar la salud de muchos mexicanos y es que existe una nueva enfermedad que es muy contagiosa, que se ha llamado como la gripe porcina o la influenza porcina. Así que por este motivo abro un espacio en esta columna para intentar explicar, cual es el motivo por el que todos los pequeñines del D.F. y del Estado de México, primero y después todos los de la república mexicana, están o debieran estar encerrados a piedra y lodo, para evitar el contagio de esta peligrosa y mortífera enfermedad.

Antes que nada quiero decirles que algunas personas han empezado a divulgar el rumor de que este asunto no es verdadero, porque están muy cercanas las próximas elecciones y que el gobierno está muy preocupado por esto y que quiere establecer una situación muy grave porque sabe que perderá las elecciones. Quiero decirles que este rumor no es verdadero y que la nueva tecnología como el internet permite conocer las noticias que se publican en todo el mundo y la información que se difunde en organismos como la ONU, la UNICEF y sobre todo la OMS, que es la Organización Mundial de la Salud; mencionan de la gravedad de la situación que se está viviendo en México. Así que mas vale que vayamos intentando conocer información verdadera de este asunto tan delicado, porque mientras mejor información tengamos, más posibilidades existen de salir mejor librados.

Antes que nada quiero decirles que los seres humanos no tenemos ninguna garantía de tener una vida saludable cuando llegamos a este mundo. En el periodo de gestación, nuestra madre nos transmitió un contenido genético para adaptarnos mejor a este mundo y los que tuvimos la dicha de nutrirnos con la leche materna, obtuvimos una protección extra por medio de este líquido vital, pero fuera de esto estamos expuestos a dos tipos diferentes de factores con los que compartimos esta forma de vida, que nos pueden atacar, para provocarnos alguna enfermedad. Estos dos factores son las bacterias y los virus, que son seres tan pequeños que no podemos ver a simple vista. Debemos pensar que en una sola gota de agua cristalina, pudieran estar presentes millones de bacterias y tal vez de virus, pero no podríamos percibir una sola manchita, porque no tenemos condiciones para ver este tipo de objetos que están presentes en nuestro medio. Es por esto que se recomienda que tratemos de consumir productos limpios y agua hervida, para evitar que poblaciones enteras de vida microscópica penetre junto con los alimentos y perjudiquen nuestra salud.

Un enfermedad provocada por bacterias es muy diferente a una enfermedad provocada por un virus y por lo mismo el tratamiento médico para curarlas también es diferente, aunque los síntomas podrían ser muy parecidos, por este motivo no se recomienda consumir medicamentos por iniciativa propia, porque únicamente un médico conoce esta información.

Las bacterias se caracterizan por tener una vida independiente y porque se multiplican muy rápidamente. Existen bacterias que son inofensivas y que no provocan enfermedades; dentro de este caso se encuentran las bacterias que se utilizan para preparar el tepache y el yogurt, que es el resultado de la fermentación. También existen bacterias que producen el mal olor, tanto del cuerpo, como cuando se descomponen los alimentos. Las bacterias están presentes por todas partes, en los dientes, en las uñas, en la piel, en el cabello, en la cama, en el aire que respiramos, en la ciudad, en el campo, en el interior de nuestro cuerpo, en aquello que desechamos, pero solo algunas especies provocan enfermedades, sobre todo cuando se multiplican y tienen condiciones para provocar grandes daños, especialmente cuando las personas están deprimidas, están mal nutridas o no tomas medidas higiénicas adecuadas.

En cambio el virus es algo totalmente diferente. No tiene vida propia, se piensa que tal vez no tiene vida, pero se activa cuando entra en contacto con un ambiente apropiado como lo es un organismo humano. Ataca la célula y la mata. De esta forma se reproduce. Un virus es un organismo muy poderoso, pero no se propaga como lo hace una bacteria, pues necesita un medio para ingresar al cuerpo humano. Hay virus que se introducen por medio de la sangre, otros por medio de las relaciones sexuales y el virus que está afectando a la población, en estos días, se introduce por medio de la cercanía o del contacto de nuestras propias manos. Este virus únicamente se activa en la zona húmeda del aparato respiratorio, es decir en los pulmones, en la laringe, faringe y la tráquea, pero fuera de ahí no causan ningún daño.

Se contagian por la cercanía con una persona infectada, porque cuando esta persona habla, tose, escupe, estornuda o arroja una flema, expulsa miles o millones de virus que buscarán las mismas condiciones en otra persona.

Cuando hablamos, sin darnos cuenta, arrojamos a una distancia aproximada de un metro, pequeñas partículas de saliva, cuando estornudamos al aire libre, la distancia que abarcamos es mayor, porque también la fuerza que aplicamos es mayor y lo mismo pasa cuando tosemos. Es por ello que la cercanía es una forma de contagio. La persona contagiada tiene un contacto permanente con sus manos porque se limpia la nariz, estornuda ayudándose con ellas, se toca la nariz porque siente molestias y como no se da cuenta que sus manos también contienen virus, saluda a otras personas y comparte objetos con ellas, por este motivo es que se recomienda lavarse las manos en una forma permanente, porque no sabemos quienes han puesto sus manos en aquello que es de uso común, como los medios de transporte y el dinero. Esto es necesario porque sin darnos cuenta, frecuentemente nos tocamos la nariz y la boca.

Algo que debemos tomar en cuenta es que no todas las personas somos iguales, no tenemos la misma salud y no tenemos la misma resistencia ante las enfermedades. Existen seres privilegiados que no se enferman con nada y tampoco se contagiarán en caso de una epidemia, pero eso no significa que no puedan transmitir la enfermedad, si es que no tienen precaución con sus manos, con su ropa y con la relación que tienen con sus familiares.

Usted se habrá preguntado cual es la diferencia entre un resfriado común, una gripe, la influenza y la gripe porcina. El resfriado común o catarro es una enfermedad infecciosa leve  de la nariz, la garganta y el sistema respiratorio superior, causada por un virus. Sus síntomas son estornudos, secreción nasal, dolor de cabeza, goteo, congestión, ojos llorosos, picor, dolor o flema en la garganta, tos y una sensación de malestar general; normalmente dura entre 3 y 10 días. Es una de las enfermedades más comunes. Es distinto de la gripe, que es una infección más grave del aparato respiratorio que muestra síntomas adicionales: fiebre en aumento, temblores y dolores musculares, aun cuando muchas personas confunden ambos términos. Al ser una infección causada por virus no existe un tratamiento, porque el paciente debe tratar de recuperarse de esta infección, alimentándose bien, consumiendo frutas, verduras, líquidos en abundancia y guardando un reposo para permitir que su organismo ponga toda su energía para derrotar al virus. Con estos cuidados la gripe será muy corta.

La gripe porcina ha resultado de la combinación de varios virus: El virus de la gripe de las aves, el de la gripe natural de los humanos y el de la gripe de los cerdos. Todos estos factores se combinaron y se creo un nuevo virus.

La palabra GRIPE, proviene del francés y significa infección del aparato respiratorio causada por un virus y la palabra INFLUENZA, proviene del latín y significa lo mismo. Por lo tanto gripe e influenza tienen el mismo significado.

Se dice que se presenta una epidemia, cuando una enfermedad contagiosa ataca a una región. Se convierte en una endemia cuando afecta a un país o a una región muy grande y se convierte en una pandemia cuando se expande a países que están distantes.

Afortunadamente la ciencia está muy avanzada y ya se cuentan con medicamentos muy eficientes para curar a las personas que se hayan contagiado. No podemos evitar esta posibilidad y por ello debemos ser muy cuidadosos para prevenir esta situación. Tal vez el tapaboca sea algo útil, pero lo verdaderamente fundamental se encuentra en las medidas de higiene y en la alimentación. Es mejor estar bien alimentado porque así el organismo será más resistente, además debe tenerse cuidado de no consumir medicamentos por cuenta propia, porque eso no lo recomienda nadie, excepto aquellos que son unos irresponsables.